• El Gobierno reestructura el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio de la ESMA.

    Ambos espacios quedarán integrados como unidades internas del CIPDH, bajo la órbita del Ministerio de Justicia.

    El Gobierno nacional dispuso una reestructuración institucional que afecta a dos organismos clave de la memoria histórica en Argentina: el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio de la Memoria ESMA. A partir de ahora, dejarán de funcionar como entidades descentralizadas y pasarán a ser unidades organizativas internas del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH).

    La medida fue oficializada mediante un decreto firmado por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona.

    Unificación institucional y reasignación de funciones.

    Según detalla el decreto, la decisión busca concentrar funciones, personal y recursos en una sola entidad para optimizar la gestión estatal. El CIPDH —organismo descentralizado creado en 2010 tras un acuerdo con la Unesco— asumirá ahora formalmente las tareas del Archivo y del Museo.

    A pesar de los cambios estructurales, el Gobierno aseguró que se mantendrán la preservación y accesibilidad de los archivos documentales, así como la continuidad de las actividades de ambos espacios. La Dirección de Sitios y Espacios de Memoria, en tanto, seguirá bajo el control directo de la Secretaría de Derechos Humanos.

    Justificación: simplificación y control del empleo público.

    La reestructuración se enmarca en la emergencia pública declarada por la Ley 27.742, que habilitó al Ejecutivo a revisar la estructura estatal. Como parte de esa revisión, se citó un relevamiento de la Subsecretaría de Desarrollo y Modernización del Empleo Público, que mostró un fuerte crecimiento del personal en organismos descentralizados: de 35.481 en 2010 a 88.095 en 2024.

    Según el decreto, este aumento refuerza la necesidad de reducir la superposición de estructuras y avanzar hacia una gestión más centralizada.

    Qué pasará con el Archivo y el Museo

    Ambos espacios forman parte del predio de la ex ESMA, en Núñez.

    El Archivo Nacional de la Memoria, creado en 2003, se dedica a recolectar, digitalizar y conservar documentación sobre violaciones a los derechos humanos y las respuestas institucionales ante esos crímenes.

    El Museo Sitio de la Memoria ESMA, formalizado en 2015, funciona en el edificio del ex Casino de Oficiales, uno de los principales centros clandestinos de detención durante la dictadura.

    El texto oficial subraya que el CIPDH comparte con ambos organismos funciones orientadas a la promoción de los derechos humanos, la producción de contenidos educativos y la gestión de archivos. Por ello, considera que integrarlos dentro de su estructura permitirá evitar duplicidades y optimizar recursos.

    Qué sigue

    El Ministerio de Justicia será responsable de dictar las resoluciones necesarias para implementar esta reestructuración. Por su parte, el CIPDH deberá presentar un nuevo organigrama adaptado a su nueva función, que deberá ser aprobado por el Poder Ejecutivo.

    Hasta que eso ocurra, todo movimiento de personal necesitará la autorización de la Secretaría de Transformación del Estado y Función Pública, dependiente del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado.

    Además, el decreto modifica y deroga artículos clave de las normas que originalmente crearon estos organismos (Decreto 1259/2003 para el Archivo y Decreto 1133/2015 para el Museo), eliminando disposiciones relacionadas con su autonomía y estructura administrativa original.

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