El Gobierno profundiza el camino hacia una economía bimonetaria: más circulación de dólares y sus efectos en reservas, tipo de cambio y actividad
El Ejecutivo nacional redobla su estrategia para activar los dólares que hoy están fuera del circuito formal, con el objetivo de estabilizar el mercado cambiario y sostener la reactivación económica. ¿Qué consecuencias puede traer esta política en el corto y mediano plazo?

Durante una reciente declaración, Kristalina Georgieva, directora Gerente del FMI, recordó que hay alrededor de u$s200.000 millones fuera del sistema —guardados “bajo el colchón” o en destinos inciertos—. Con el blanqueo fiscal llegando a su fin, el Gobierno planea lanzar una nueva iniciativa que incentive a los argentinos a ingresar esas divisas al sistema financiero formal, en línea con una estrategia de remonetización y consolidación del bimonetarismo.
"Nosotros no emitimos pesos. Si aspiramos a sostener un crecimiento del 6% con este nivel de monetización, a mediano plazo se vuelve insostenible”, advirtió el ministro de Economía, Luis Caputo, en declaraciones recientes
Las herramientas que se analizan para estimular el uso del dólar.
Se espera que la próxima semana se anuncien nuevas medidas que incentiven la utilización del dólar en transacciones locales. Algunas de las propuestas que están bajo evaluación incluyen:
-Beneficios impositivos para operaciones realizadas en dólares.
-Disminución del impuesto al cheque en transacciones en moneda extranjera.
-Estímulos a los agroexportadores para liquidar divisas fuera del mercado oficial.
-Posibilidad de pagar en dólares a través de códigos QR y tarjetas de débito/crédito.
Este proceso de remonetización implica una mayor circulación del dinero —en pesos y dólares— para dinamizar la economía y mejorar la liquidez general. Para sostener la baja emisión monetaria, el Tesoro continuará recurriendo a herramientas como la colocación de bonos, entre ellos el nuevo Bopreal, ya aprobado por el Banco Central.