¿Un mundo de “dólar débil”? Las claves para entender cómo impactaría en Argentina

Aunque en los últimos días el dólar mostró cierta recuperación, en los mercados globales crece la percepción de que ha comenzado una era de dólar débil. El valor del Derecho Especial de Giro (DEG) del FMI, que refleja la evolución de una canasta de monedas, subió 4,5% desde la asunción de Donald Trump, lo que sugiere un cambio estructural en el posicionamiento internacional de la divisa norteamericana.

El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, considera que el dólar todavía tiene espacio para seguir devaluándose. Entre las razones destaca que su valor real sigue históricamente alto y que una leve reducción de los activos en dólares por parte de inversores globales podría generar una devaluación significativa.

A este contexto se suman factores políticos: la volatilidad generada por decisiones de Trump, el creciente déficit externo y el aumento de la deuda de Estados Unidos

Este escenario reactiva debates como el planteado en 2005 por Ricardo Hausmann y Federico Sturzenegger —actual ministro de Javier Milei—, quienes describieron la "materia oscura" de la economía norteamericana: activos intangibles basados en conocimiento y presencia global que permiten financiar déficits sin crisis cambiarias.

Sin embargo, advierten que las políticas proteccionistas amenazan esa ventaja histórica.

Para Argentina, la debilidad del dólar tiene efectos mixtos. Según María Castiglioni, de C&T Asesores, un dólar más barato podría compensar menores precios de commodities. No obstante, preocupa la posibilidad de una recesión global y mayores tasas de interés internacionales, factores que encarecen el financiamiento externo.

La estrategia oficial apuesta a mantener el dólar cerca del piso de la banda cambiaria, en torno a los $1.000, para consolidar el proceso de desinflación.

El éxito de esta política dependerá, en última instancia, de la capacidad del Gobierno para acumular reservas genuinas y sostener la credibilidad del esquema monetario, en un contexto internacional que parece cada vez más inestable.